El dream pop siempre tuvo un costado siniestro. En medio de esas delicadas paredes de sonidos destellantes y esas voces susurrantes, siempre hubo una cosa rara: siempre todo parecía nacer de una pesadilla. De Cocteau Twins a Cranes, de Mellonta Tauta a Silvania. Sin ser enteramente góticos, a los grupos de dream pop clásicos siempre les gustó salirse un poco de este mundo, hacia el mundo de los sueños, de la imaginación, de la confusión. Por eso escucharlos siempre demandaba de uno emociones intensas, uno volaba con la música de Cocteau Twins pero el viaje nos cogía de las tripas, exprimía de nosotros toda nuestra bilis negra, nos hacía caer en un absoluto y enajenado estado de spleen. Nada volvía a ser igual, una vez bajo el hechizo de esta música.
Cada cierto tiempo ese hechizo vuelve. Y esta vez es gracias a “Historias de Frio”, el notable álbum debut de Sexores. Lo he puesto a sonar una y otra vez, intentando descifrar de qué hablan estas canciones con títulos tan sugerentes como “Ballad of a Girl Named Nothing” o “Shinigami”. Tristes y oscuras melodías, desgarradas y ensoñadas, misteriosas. “Historias de frío” es una invitación a ingresar a un mundo que, como la portada lo ilustra, se encuentra cruzando un túnel oscuro.
Emilia Bahamande y David Yepez son el núcleo principal de Sexores, banda formada en Quito, Ecuador y ahora radicada en Barcelona, España. Ha sido allá donde han dado vida a “Historias de Frio”, su primer álbum largo, y ha sido allá también que el reconocimiento ha empezado para ellos. Sexores son además uno de los grupos abanderados de una nueva oleada dream pop / shoegaze que recorre Latinoamérica, grupos como Orquídea y Puna en Perú, Trementina en Chile o Loomer en Brasil, son junto a Sexores, cabezas de un género que tiene fieles cultores en este lado del mundo.
Sexores han vuelto de regreso a su tierra natal para realizar diversos conciertos, y han aprovechado también para darse un salto por Lima. Aquí tienen programadas dos fechas: el 24 de julio en Fundación Telefónica, y el 25 de julio en el Festival Nudo, en Bar Lima. Intrigados por saber quiénes son los responsables de uno de los mejores discos aparecidos en el 2014, les hemos mandado unas cuantas preguntas.
Por Luis Alvarado
Cuéntenme por los inicios de la banda, entiendo que proceden de otras agrupaciones, formadas en Quito, ¿eran afines al sonido de Sexores? ¿Cómo ha sido la movida alternativa en Ecuador, de la cual ustedes han surgido, ha habido espacio siempre para bandas con el sonido que ustedes tienen? ¿Qué referentes o antecedentes en el rock ecuatoriano pueden nombrar?
David: La banda empezó con un sonido totalmente distinto, habían otras personas involucradas que aportaron algo que yo no tenía tanto en mente. Sexores empezó con tres integrantes de Lesbo (incluyéndome) y uno de Niños Caníbales (Emilia). La música de Lesbo tenía algo del Noise Pop de The Jesus and Mary Chain, mientras que la de Niños Caníbales era algo totalmente distinto, se iban más por el Freak Folk. Yo en ese entonces ya trataba de construir algo como el sonido de Sexores, escuchaba el debut de Glasvegas y quería conseguir ese resultado; es una suerte que Emilia coincidió conmigo en el tema de influencias: Cocteau Twins, My Bloody Valentine... Ella recibió esas referencias en la universidad, yo las recibí escuchando, descubriendo. Ése es el corazón de Sexores, Emilia viene de la academia, yo soy más autodidacta, pese a haber recibido un par de años clases de batería.
Ecuador, musicalmente hablando, es un país difícil. Las salas de conciertos son escasas, al igual que la prensa musical. Los festivales no son suficientes y los que existen tienen pésimas políticas de retribución a los artistas. Yo apunto a la no existencia de una industria musical. Antes de irnos a Barcelona tuvimos una de las peores experiencias sobre un escenario, uno de los promotores nos desconectó por el ruido que usamos en nuestra música, a eso hay que sumar el escaso público que teníamos por la falta de difusión de géneros como el Shoegaze y Dream Pop.
No tenemos ningún referente musical en Ecuador. Somos la primera banda de nuestro estilo en el país. Ahora existe un par y son propuestas excelentes: Dictador y Moshi Moshi, esta última se va más por el Post-Punk y Surf Rock.
Haberse ido a Barcelona, España, sin duda debe haber contribuido al fortalecimiento de las ideas que tenían con la banda. ¿Cuál ha sido su relación con grupos en Barcelona, con sellos, en general con la movida allá?, y ¿cómo se sienten ahora, cinco años después de haber llegado a Barcelona? ¿qué sienten que ha cambiado en Sexores?
David: Barcelona, sin duda, tuvo mucho que ver en el fortalecimiento de nuestra propuesta. Fue en esta ciudad donde volvimos a grabar Historias de Frío después de salir de Ecuador, eso nos dio otra perspectiva. Desde Barcelona pudimos concretar nuestra primera gira internacional. Fue bastante duro al principio, éramos prácticamente desconocidos, nos tocó esforzarnos para llegar a conseguir lo que conseguimos. Ahora, consideramos a Barcelona nuestra casa, tenemos grandes amigos, son músicos de las bandas con las que hemos compartido escenario: Ghost Transmission, Dead Parties, Mañana Tampoco, Gatomidi, Hundir la Flota... Con respecto al tema de sellos discográficos y medios de comunicación, la relación ha sido bastante fructífera, hemos estado conversando para lanzar nuestros próximos trabajos con un sello de Barcelona, siempre que hacemos algún movimiento, los medios nos toman en cuenta. Es totalmente distinto a nuestra experiencia en Ecuador.
La forma de cantar de Emilia está en la mejor tradición de las Heavenly Voices. Quería preguntarle cuáles son sus cantantes favoritas.
Emilia: sí, evidentemente mi voz sigue esa tradición, tengo influencias de Kazu Makino Elizabeth Fraser, Miki Berenyi, Bilinda Butcher... Pero también me gusta cuando los vocalistas tienen registros poco usuales, de esta forma contemplo su agilidad: Victoria Legrand, Olvido Gara Jova (Alaska), Juan Son y Alejandro Sergi. Afortunadamente tengo un registro que va desde un meso soprano hasta un soprano, pero me siento más cómoda usando registros altos.
También respecto a la producción del álbum, Historias de frío, veo que Emilia se ha encargado de la grabación y mezcla. El resultado es realmente notable, ¿te dedicas a eso profesionalmente?, es decir has producido temas para otros artistas también? ¿A qué productores admiras? Veo que mencionan el uso de la técnica de la pared de sonido.
Emilia: sí, me dedico a eso en su mayoría. Soy Ingeniera en Sonido y Acústica, además, Máster en Música como Arte Interdisciplinar. Mi enfoque en cuanto a producción ha sido casi en su totalidad hacia Sexores; he trabajado con otras bandas pero dando otras sonoridades. Me gusta guardarme el secreto de nuestras técnicas para conseguir el sonido que tenemos. En cuanto a productores, admiro a Phil Spector, como tú lo has dicho, es un referente con su técnica de la pared de sonido, es algo que tratamos de emular con David. También admiro el trabajo de Kevin Shields, Robin Guthrie y Oliver Ackerman, sus experimentos con guitarra son excepcionales, el uso de pedales. Nosotros somos usuarios de Death by Audio. No descarto el sonido que han conseguido los hermanos Reid con The Jesus and Mary Chain, Kazu Makino y los gemelos Pace con Blonde Redhead o el hermoso sonido de Victoria Legrand y Alex Scally con Beach House.
David: invertimos mucho tiempo buscando una sonoridad característica para Sexores, escuchando música, indagando en técnicas de producción. Gran parte de ese tiempo se destinó a la búsqueda de locaciones, finalmente encontramos un lugar con una acústica perfecta, en la cual podíamos replicar paredes de sonido, utilizamos desde la reverberación natural del lugar hasta el doblaje de instrumentos. La experimentación con pedales es algo que hasta ahora nos importa, siempre estamos invirtiendo en eso
Considero a Phil Spector como el precursor de nuestro género. Siempre he sido seguidor de su trabajo. La reverberación en la música es algo esencial para mí.
¿Qué conciertos/bandas han podido ver en sus viajes que les hayan dejado muy impactados?
David: Blonde Redhead, A Place to Bury Strangers, Glasvegas, Ringo Deathstarr, Slowdive, Godspeed You! Black Emperor, Dum Dum Girls, The Raveonettes, Nothing... Es una lista grande. Dando gracias hemos podido viajar y ver a todas estas increíbles propuestas, cada una nos ha aportado algo en nuestros dos papeles, músicos y fans.
Cuanto conocen de la escena latinoamericana, ¿es la primera vez que tocan en Sudamérica, fuera de Ecuador? Vi que aparecieron en una compilación que armó Latinoamérica Shoegaze, ¿mantienen comunicación con las bandas de esa compilación? Porque parece que hay un rebrote shoegaze en Latinoamérica.
David: sí, estamos al tanto de la escena en Latinoamérica. Somos seguidores de bandas de Argentina, Chile, México y Perú, es indudable el crecimiento que existe, a veces llega a haber una sobrexposición de propuestas, se debe a la masificación de medios difusores. Creo que es importante darse un tiempo para escuchar de todo.
Es la primera vez que tocamos en Sudamérica, fuera de Ecuador. Una de nuestras pocas experiencia en el continente fue la del compilado que mencionas, algo bastante grato para nosotros, compartimos espacio con un puñado de bandas muy buenas, siempre estaremos agradecidos por ese espacio. Ese lanzamiento se produjo cuando estábamos en Barcelona. Pese a que siempre hemos mantenido contacto con algunos blogs de Sudamérica, por nuestra ubicación, nos hemos estado enfocando más en Europa y Estados Unidos. Este año estamos cambiando eso, no queremos descuidar nuestro origen y el mercado sudamericano, como lo dije con anterioridad, se encuentra en crecimiento. Es bueno alcanzar nuevos públicos y seguir construyendo nuestra audiencia.
¿Qué expectativas de sus conciertos en Lima? ¿Han podido ya escuchar algo de las bandas peruanas actuales?
Emilia: Antes de haber concretado las fechas en Lima, incluso antes de habernos ido a Barcelona, ya conocíamos algo de la escena en Perú: Orquídea, Puna, Resplandor, Silvania... Fueron propuestas que cuando las descubrimos, nos quedamos perplejos, era increíble que eso esté pasando en un país tan cercano al nuestro. Envidiábamos lo que sucedía con su escena, surgían bandas, tenían espacios, incluso sabemos que son parada de bandas como The Jesus and Mary Chain o The Radio Dept; eso es un lujo que en Ecuador no nos podemos dar. También sabemos que existen sellos discográficos, algo que en el país vecino carecemos totalmente.
David: Esperamos estrechar lazos, tanto con bandas como con promotores y medios. Es nuestro primer concierto en Sudamérica y siempre ha sido nuestro objetivo aprovechar cada oportunidad que se nos presenta. La banda ha pasado por un proceso de crecimiento, el show que ahora ofrecemos es fruto de toda la experiencia acumulada, lo ansiamos ofrecer y ver la respuesta de un público totalmente nuevo.
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