El peruano radicado en Polonia (y ahora en Londres), Ernesto Bohorquez, es una de las figuras más reconocidas y activas de los circuitos del harsh noise europeo. Su dilatada carrera está reflejada en las decenas de producciones editadas con sellos de diversas partes del mundo, así como también con el suyo propio KIF Recordings. Su incansable trabajo ha dado como fruto su primera producción en formato vinilo, se trata de su "Disposable Masochrist Doll" publicado de manera independiente. Conversamos brevemente con él
Tus inicios en la música se encuentran, hasta donde tengo entendido, en SdH, una banda de hardcore. ¿Cuánto crees que ha influido el hardcore en la música que haces en la actualidad?, ¿Cuánto toma de ella y cuánto se distancia? Mi música en la actualidad es aun hardcore, sólo que suena diferente, las raíces son todo.
Me parece por los videos que he visto de tus performances que últimamente utilizas más sistema analógico, pedales sobre todo. Hay toda una tendencia de retorno a lo analógico, incluso en la vuelta del casette y del vinilo. ¿Cómo ves tú ese panorama en el noise? Hay mucha desinformación, en cuanto a creación no debe haber parámetros. Utilizo diferentes tipos de instrumentos en algunos trabajos mi sonido es más sucio y da la sensación de un sonido real (muchos llaman a esto analógico) pero el hecho de utilizar sintetizadores te hace parte del mundo digital, así que lo analógico “teóricamente” está perdido.
Desde que comencé a usar sintetizadores y pedales mi trabajo es improvisación viva, no laptoping, sin embargo no descarto el uso de computadora para quienes no pueden adquirir instrumentos o ven facilidades en el empleo de software pero definitivamente no es el camino que busco.
Sobre el retorno a lo analógico, musicalmente todo está dividido. Compositores digitales y analógicos. Con la fiebre digital y sus tendencias de arte barato en internet siempre habrán críticas en cuanto a creación musical, ya que muchos se basan en el adulteramiento y deformación. La música está muerta, todos nosotros la matamos, es fácil ripear un cd y dejárselo a los buitres como banquete, ya se ve lo del retorno del cassette y vinyl primeramente como búsqueda de protección, aunque igual no ofrece seguridad total, para los piratas no hay límites. Otros buscan estos formatos por sonido, nostalgia, presentación y fetichismo.