En poco tiempo y a costa de un trabajo tan exigente como apasionado, el mexicano Sergio Sánchez ha hecho de la disquera Ruido Horrible un sinónimo para el noise hecho en México. Sobre el sello y algunas cuestiones inherentes al desarrollo de los circuitos de noise en Latinoamérica, entre otras cosas, es que trata la siguiente entrevista.
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Cuéntame un poco como es la tradición de noise en México. No conozco muchos antecedentes pero tengo la impresión que hay mucha cultura de música gótica y techno industrial, al menos lo noto por la cantidad de grupos de dichos estilos que han ido a México. ¿Cómo así es que nace Ruido Horrible?, que es un proyecto musical, un sello y también un blog de comentarios de discos.
En realidad no existe una gran tradición de noise en México. Como bien dices, durante los noventas se dio una gran apertura a la música gótica e industrial, con la cual surgieron bandas que llegaron a bordear en el género, como La Función de Repulsa, Encefálisis u Oxomaxoma. Pero las bandas y los artistas de noise -propiamente- no llegarían sino mucho después, y casi todos los primeros exponentes tendrían una afiliación académica sumamente marcada, o llegarían al noise de manera indirecta (a través de la experimentación electrónica, la improvisación libre, el free jazz, etc.).
Ruido Horrible no surge realmente del contacto con estas escenas sino a partir de una situación estrictamente personal, en la cual se busca dar difusión a artistas que me interesan sin importar su lugar de procedencia. Se trata más de la exploración de una variedad de ideales sonoros que de la difusión de localismos en cualquiera de las facetas de r.h. (como blog, disquera o gestora de eventos de música experimental).
Las ediciones de tus discos son muy cuidadas. El arte de las tapas me recuerda muchísimo algunas tapas de Nurse With Wound. En tu caso, hay cierta parquedad en el uso de colores y un marcado gusto por las imágenes siniestras/abstractas. Podrías decirme con qué sellos te sientes identificado o cuales han sido influyentes para ti, viejos y nuevos?
Hace algunos años colaboré con un cine club y por azares del destino quedé encargado del departamento de impresión. Se trataba de una tarea difícil -sobre todo para un primerizo-, ya que se tenían que producir carteles que fueran atractivos y sencillos al mismo tiempo. Después de varios desastrosos intentos, le agarré el modo y aprendí que trabajar con limitantes (i.e. el empleo de una sola tinta, o de imágenes altamente contrastadas) puede llevar a resultados sorprendentemente buenos.
En r.h. nos enfrentamos a situaciones similares, aunque, gracias a esas experiencias pasadas, ahora supimos confrontarlas de mejor modo: mi trabajo en el cineclub es un exacto reflejo de los diseños de la disquera. Por otra parte, desde que recuerdo he coleccionado discos, así que sé reconocer material adecuado para el arte de un álbum con mucha facilidad, casi naturalmente.* Mis influencias en la cuestión del diseño de las discográficas son demasiadas para mencionarlas a todas, y van desde las alucinantes portadas de bandas de kosmische musik como Floh de Cologne o Ash Ra Tempel hasta el arte de disqueras como la desconcertante y fascinante Agents of Chaos o la sobria Time-Lag pasando por la simplicidad y sobriedad de las cintas clásicas de Callow God o Broken Flag. Creo que el arte de un álbum es extremadamente importante y que sin uno adecuado el trabajo siempre adolecerá, sin importar que tan bueno sea el disco.
*Cabe aclarar que algunas bandas me han enviado el arte que desean (Le Scrambled Debutante, Fat Legs, Rubbish, Kriminaaliset Metsänhaltijat por ejemplo) y en esos casos mi labor se ha limitado a ajustarlo al formato que manejo.
En los orígenes de ruido horrible, las influencias inmediatas en cuanto a la ética de selección de trabajos de la disquera provinieron mayormente de disqueras como X Died Enroute Y, Chondritic Sound, Tapeworm Tapes, Time-Lag, Callow God, etc., en cuanto a que r.h. no se trata de una disquera que meramente sirva como órgano de distribución para mis propios proyectos o los de mis amigos, sino que además se convierta en un reflejo de la exploración del trabajo sonoro que se realiza hoy en día, sin importar que se trate necesariamente de artistas reconocidos.
Siento que disqueras más recientes como Fragment Factory, Myiasis Tapes, Agharta Tapes, Anathema Sound y R.O.N.F. Records poseen un espíritu similar al de r.h. y, por supuesto, r.h. posee vínculos muy fuertes con la familia experimental underground latinoamericana. Disqueras como Aloardi, Sonora, kiddieriot, A.M.P., Genital Productions, Hacked Tapes, la desaparecida Bizarre Audio Arts, Latinoise y A.C.S. son constante fuente de inspiración (además de éstos, en estos momentos me parece que el trabajo de disqueras como SNSE, Blossoming Noise, Troniks, Gnarled Forest, Pica Disc, Agents of Chaos y Phage Tapes es notable).
Últimamente se produce mucha música experimental, y han proliferado los sellos, casi se han multiplicado en los últimos tres años. Esto en buena a cuenta a la facilidad de producir discos, copiarlos y moverlos por internet. Ingresar tus datos a Discogs ya significa ocupar un lugar, aun cuando se trate de ediciones de cinco copias. La sobreabundancia ha provocado también una necesidad por distinguirse (y poder vender el material). El retorno del cassette y de lo análogo en general están asociados también. Cómo ves tú ese panorama?
Lo veo como un problema. Como los criterios de selección no son muy severos en estos días, disqueras y artistas producen con una constancia insufrible. Eso hace que el trabajo de unos cuantos que invierten en producciones más cuidadas pase desapercibido. El formato influye en este tipo de problemática; el hecho de que no se tenga que invertir demasiado para "producir" un "álbum" ha provocado que muchos caigamos en este abismo de desperdicio de plástico y papel.
Por el contrario, el que los formatos de vinil y cinta estén regresando lo veo como algo positivo debido sobre todo a que su producción implica un mayor compromiso y cuidado: En estos días, la gente que invierte en la producción de un lp no emprende gastos injustificados usualmente.
Las disqueras tienen la obligación de mostrarle a una generación escéptica que vale la pena invertir en discos, la otra opción es morir.
Háblame un poco de tu trabajo musical. Veo que has publicado recientemente un álbum como Los Heraldos Negros, también está Amniosis. Qué elementos utilizas para producir tu música y cómo ha ido evolucionando?
Los Heraldos Negros es un proyecto en el que busco hacer coincidir mis apreciaciones políticas con un quehacer sonoro violento: mi idea es representar el shock que me causan los sucesos aconteciendo en mi pais por un medio igualmente chocante. En lo técnico, es un proyecto que me exige mucha planeación tanto en las presentaciones en vivo como en las grabaciones. En LHN, generalmente procuro ponerme alguna condición compositiva, una suerte de contextualización: por ejemplo, las dos primeras cintas fueron sesiones grabadas totalmente en vivo, sin ayuda de ningún loop o sampleo; el cd en que estoy trabajando actualmente está basado en mayor medida en documentos sonoros relacionados con la llamada "guerra contra el narco" que ocurre en México en estos días, por ello los sonidos están generados mayormente a partir de discursos políticos, emisiones informativas e incluso del audio de videos de narcos. Es un proyecto muy satisfactorio y le auguro un buen futuro, al menos en lo personal.
Amniosis, por otro lado, es un proyecto más libre y tiende a basar su potencial en la improvisación, en la química del momento. Es un proyecto complicado porque generalmente implica una multidimensionalidad sumamente difícil de controlar. Tocamos generalmente al borde del caos y, por ello mismo, muchas veces le hemos tenido que hacer frente a situaciones nada agradables, pero cuando todo funciona adecuadamente, el sonido se convierte en pura magia y energía. Desde 2008 no hemos grabado nada "en estudio" sino que nos hemos dedicado a tocar en vivo, pero con un poco de suerte y disposición eso habrá de cambiar pronto.
Para terminar, sientes que se puede hablar de noise en Latinoamérica? O este es únicamente una extensión del noise que viene de Europa, Asia o Estados Unidos? Qué crees tú que distingue al noise en Latinoamérica?
Yo creo que desde que bandas como Armenia y Cornucopia existen -por mencionar a dos de los más conocidos- ya puede hablarse de una escena de noise latinoamericano que posee una identidad - sin duda confluyente con la de otras locaciones- pero claramente propia. Veo una mayor consistencia con los preceptos genéricos del noise en otros lugares de Latinoamérica que en México, para ser honestos, pero veo con agrado que la escena poco a poco esté creciendo (la escena mexicana, desde mi perspectiva, es más una de bandas poco convencionales que propiamente una de noise).
El elemento común que veo en el noise latinoamericano es una cierta aridez, como si se tratara de un reflejo de la extraña realidad que se vive en la ciudades de este lado del mundo, un deseo de rompimiento con el bullicio cotidiano para entrar a uno de confección propia, un escape introspectivo.
Otro elemento en común que hay que subrayar es que en Latinoamérica -probablemente más que en muchos otros lugares del orbe- presentar noise sigue siendo una verdadera batalla solitaria contra los cánones y las mentes cerradas. El noise en Latinoamérica sigue siendo inaceptado, una cosa de locos, por lo cual cada presentación sigue poseyendo un cierto aire de batalla contra el sistema, una breve muestra de radicalidad (Luis Alvarado).
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