Koxxantes
Nothern Line
Chip Musik, 2014
Hay música electrónica que parece salida de una
alcantarilla. Sonidos para los que el rótulo de underground resulta más propio.
Ruidos y ritmos frenéticos, zumbidos que parecen provenir del eco profundo de
un pozo.
Lima ha dado a conocer una discreta pero bastante bien
cohesionada generación de músicos electrónicos que aman esos oscuros sonidos.
Solitarios escultores de frecuencias que han retratado bien esa opacidad y
grisáceo humor, que ha sido siempre el lado b de la cultura discotequera, el
lado menos amable, más tóxico, poco sociable y quizá por ello más estimulante de
nuestra escena electrónica.
De todos ellos destaca la figura de Johnny Collantes,
conocido como Kollantes, y ahora como Koxxantes. Johnny dio a conocer su
trabajo hacia mediados de los 90s, desarrollando un estilo que heredaba esas
atmósferas siniestras del sonido post industrial, de raíz británica, con el
jungle y el d’n’b, es decir ritmos cortados y frenéticos. De hecho Johnny fue un
pionero en Lima de ese estilo que internacionalmente artistas como Muslimgauze,
Techno Animal, Autechre y Aphex Twin dieron a conocer. Johnny incluso
fusionaría la electrónica más oscura y dura con los ritmos afroperuanos,
redescubriendo un lado más ritual, más de trance, dentro de una tradición de
fusión que ha privilegiado el aspecto festivo.
Convertido en figura de culto, y radicado por muchos años en
Londres, ha sido esta ciudad la que ha inspirado su nuevo ep “Nothern Line”.
Lanzado hace solo un mes por la net label local Chip Musik. “Nothern Line” hace
referencia al metro londinense, esa extensa línea negra que se bifurca y
sobresale en los mapas. Como los aeropuertos o los supermercados, las líneas de
metro son también esa clase de lugar que se ha dado en llamar como “no
lugares”, o lugares de tránsito. Y que sin duda constituyen no sólo la fuente
para mucha literatura de ciencia ficción sino también para mucha de la estética
de la música electrónica.
“Nothern Line” no tiene títulos, sólo una enumeración. Y
diría que su carátula parece sacada de un álbum de principios de los 90s. Y sin
duda, suena a un álbum de los 90s, de no ser porque luego del dubstep estos
sonidos oscuros han cobrado vigencia y actualidad. A estas alturas ya no queda
claro a qué tiempo pertenece el sonido de Nothern Line, pero al escucharlo uno
no deja de sentirse fascinado por esa capacidad de Johnny de hacer que su
música refleje la toxicidad de la urbe, y hacer con eso una obra de arte.
Johnny Collantes ha retornado a Lima hace ya dos años, no ha
hecho ninguna presentación que sepa, se lo ve poco, aunque me dicen que sigue
viviendo donde siempre en su casa de Surco, donde seguro sigue componiendo y
trabajando. Hace un mes publicó “Ashes southeast”, un ep de similares características,
y que en realidad junto con “Nothern Line” conforman en bloque el retorno de
Johnny. Son buenos tiempos para la electrónica nacional, con Johnny de regreso,
hay sombras para rato. (Luis Alvarado)
Escuchar aquí:
No hay comentarios:
Publicar un comentario